Según la ley, si no cumplen la normativa de Fomento se considerarán obstáculos en la calzada y podrán ser denunciados.
Nuestras ciudades están repletas de badenes y resaltos. En algunas ciudades su presencia llega al punto de ser omnipresente, en otras somos algo más afortunados. Estos guardias tumbados pueden provocar averías en nuestro coche si los pasamos demasiado rápido, y sólo habrá un culpable: nosotros. Sí, algunos son demasiado agresivos y otros tienen una altura excesiva, pero tú controlas la forma en la que los pasas. Te contamos qué le puede ocurrir a tu coche y qué averías puedes provocar si pasas con demasiada prisa por encima.
1) En tus neumáticos, bultos y cortes que harán que los tengas que sustituir:
Un neumático dañado no se puede reparar: la única solución es cambiarlo, con un coste asociado considerable.
Hay muchos tipos de resaltos, algunos de ellos son suaves, otros muy estrechos, casi comparables a un bordillo tirado en medio de la carretera. Otros están dañados y tienen incluso bordes cortantes. El único elemento de tu coche en contacto constante con el suelo es el neumático. Si pasas muy rápido por encima de uno de estos guardias tumbados, la estructura de tu neumático podría deformarse, de igual manera que al recibir un bordillazo o dejarlo aparcado «pellizcado» con la acera. El estrés mecánico del neumático es máximo.
2) Acortarás de forma muy significativa la vida de tus amortiguadores:
Una conducción agresiva sobre badenes y resaltos puede acortar en un 50% la vida de tus amortiguadores.
El sistema de suspensión de un coche es ignorado por muchos conductores, pero de él depende tu seguridad de forma directa. Un coche con una suspensión en mal estado puede hacer que pierdas el control ante un frenazo fuerte o una maniobra brusca fruto de una esquiva. Los amortiguadores de un coche pueden durar – en promedio, depende del peso del coche y su uso – unos 60.000 kilómetros en buen estado. Si vives en una ciudad llena de badenes, y no los pasas a una velocidad adecuada, podrían durarte la mitad.
3) Puedes dar al traste con la puesta a punto de tu coche:
Todos estos consejos también son aplicables a zonas bacheadas o con asfalto en mal estado.
La puesta a punto de varios elementos de su coche se puede ir fácilmente al garete a causa de pasar resaltos más rápido de la cuenta. Por ejemplo, el equilibrado de los neumáticos. Esos pequeños contrapesos podrían saltar de la rueda, y notarías vibraciones incómodas en la dirección del coche, especialmente a partir de cierta velocidad. También puedes alterar la alineación – o paralelo – del coche, en definitiva, la geometría de la dirección y los ejes. Esto puede provocar un desgaste irregular de los neumáticos, sin ir más lejos.
4) Darás la bienvenida a todo tipo de holguras en chasis e interior:
Los neumáticos pierden su presión a un mayor ritmo si pasas muy rápido los resaltos.
Estos baches fuertes, y repetitivos van poco a poco creando holguras en diferentes componentes de tu coche. Por ejemplo, los cojinetes de los brazos de suspensión. También los silentblocks del motor – sus anclajes – se resienten más de la cuenta. Es en definitiva, un desgaste acelerado del coche, que también notarás en el interior. El salpicadero puede desarrollar crujidos, al igual que otros paneles de plástico del interior del coche. Tendrás una sensación de «coche viejo» antes de lo que crees.
Así que cuidado al pasar por estos badenes si quieres mantener tu coche en el mejor estado posible.
GACOSUR, La energía de Andalucía.